No hay que olvidar también la importancia del trabajo a distancia que se ha ido imponiendo, especialmente a raíz de la pandemia que nos tocó vivir, y que a día de hoy muchas empresas todavía lo combinan con jornadas de trabajo presenciales. De ahí que cada vez más sea habitual escuchar eso de “yo voy tres días a la oficina y los otros dos trabajo desde casa”.
Por todo ello, los espacios de trabajo que se buscan actualmente están bastante alejados de las oficinas tradicionales, caracterizadas por una mayor rigidez en muchos sentidos, incluidos los económicos. De estas ventajas económicas y de otras también importantes vamos a hablar en este post para fortalecer la diferenciación que conlleva una oficina flex en el desarrollo del trabajo.
Las 3 ventajas económicas principales de una oficina flex
Centrándonos primeramente en las ventajas económicas y fiscales de optar por una oficina flex, es fundamental indicar que te liberas de preocupaciones logísticas y administrativas que te quitan tiempo y dinero y esto permite centrarte en lo realmente importante, que es tu trabajo. Dicho esto, destacamos las 3 ventajas económicas principales:
- Contratos más flexibles. En clara alusión si los comparamos con una oficina tradicional, las consideradas flex no se rigen por la Ley de Arrendamientos, de ahí que no existe la necesidad de tener que estar en dicha oficina por el mínimo de cinco años que se exige en aquellos casos. Al contrario, se dan opciones de alquiler por horas, días o meses, en cuyos casos el profesional solo paga por el espacio que utiliza y los servicios adicionales que necesite durante el tiempo acordado. Es decir, se rige por un contrato de Prestación de Servicios, permitiendo una mayor flexibilidad al pensar en los periodos de permanencia.
- No hay inversión inicial (CAPEX). Tampoco la que se exigiría en caso de tener que adaptar la oficina a sus necesidades (OPEX). Esto significa que en una oficina flex todo ya está preparado y listo para el momento en el que uno quiere empezar a utilizarla, sin gasto alguno derivado hacia dicha preparación.
- Control total de los gastos. Esta ventaja económica es el principal beneficio para el profesional que opta por una oficina flex, ya que sabe que todo está incluido en la factura mensual. Y cuando decimos ‘todo’ nos referimos a los suministros de luz, agua, internet, climatización, etc., y también a los gastos derivados de la limpieza, mantenimiento, seguridad, etc., siendo el business center, en nuestro caso, el que se responsabiliza económicamente de ello y de contactar con las respectivas empresas proveedoras de estos servicios. Así pues, como profesional, sabes con antelación el gasto que tienes cada mes relacionado con tu espacio de trabajo.
De esta forma, tanto los pequeños empresarios como los autónomos y emprendedores, tienen en las oficinas flex una gran ventaja relacionada con sus gastos económicos, tan importante, sobre todo, cuando están empezando su negocio. Aunque en realidad, ésta y el resto de ventajas, independientemente del tipo de trabajo y del tiempo que éste lleve en activo, es siempre beneficioso si se elige un business center.
Las otras ventajas de la oficina flex: ubicación, bienestar y flexibilidad
Y aunque las ventajas económicas son una de las condiciones importantes a tener en cuenta a la hora de optar por una oficina flex, no son las únicas y muchas de ellas, de una u otra forma, también tienen relación con la parte económica.
- Ubicación prime. La primera viene a destacar que el profesional quiere que su espacio de trabajo esté ubicado en un punto céntrico y estratégico de la ciudad y, a ser posible, en un edificio con cierta singularidad arquitectónica. Y esto es posible conseguirlo y sin inversión inicial. ¿Cómo? Se trata de elegir un centro de negocios premium con oficinas flex donde ya se te ofrecen estas ventajas sin que supongan un gasto extra para el profesional, cosa difícil y costosa de optar por un alquiler tradicional.
- Bienestar en la oficina. Esta ventaja conlleva muchos beneficios. Por que el objetivo es que el profesional encuentre el equilibrio perfecto entre trabajo y bienestar en el propio espacio de trabajo para poderlo desarrollar de forma óptima y productiva. Y, nuevamente, esto no exige inversión inicial alguna para él, porque es el propio centro de negocios el que asume que es necesario apostar por un nivel máximo en materia de mobiliario, confidencialidad, intimidad, confort, etc. si se quiere diferenciar de la competencia y transmitir una imagen cuidada y alineada con dichos valores.
- Máxima flexibilidad. Este aspecto, que es el que da nombre a esta tipología de oficinas, se justifica con su creciente demanda. “Porque las empresas se consideran entes ‘vivos’, ya que sus necesidades cambian constantemente durante su evolución”, explica Mar Viver, fundadora y directora de Qdoor. Quien añade, en este sentido, que “los centros de negocios estamos preparados para todo”.